Quan rebem una crònica de la Laura sabem que no ens deixarà indiferents. Aquesta madrilenya va entrar amb força al grup, com una torrentera que davalla dels cims, apoteòsica, sincera, festiva, i si cal amb un punt d' esbojarrada. Ara ja estira del carro. La Núria(que porta algunes ultimes ascensions remarcables) i la Laura han fet el Mont Blanc com els clàssics, sense concessions als dubtes, amb esforç i amistat. Ens sentim orgullosos de compartir les muntanyes amb elles.
Hem deixat la crònica tal com raja, i el vídeo hi posa el contrapunt.
Miércoles 23 de junio:
Este año Nurieta y yo ibamos a sacrificar las hogueras de San Juan por un viaje a Chamonix.
El objetivo: ascender el Montblanc por la ruta de los cuatro miles.
Nada más salir dirección de Barcelona a Calella había atasco en la carretera.
Pensé, pues vaya!, vamos a llegar a las mil a Alpes.
Daba igual, Núria y yo estabamos tan ansiosas, emocionadas, nerviosas que nos daba lo mismo llegar a las 5 de la madrugada mientras la meteo y las condiciones en el Macizo del Montblanc fueran buenas.
Carretera y manta, AP7- AP9 y muchos kilometros hasta que pudimos ver el MB sobre la 1 de la madrugada. La noche era preciosa, completamente estrellada, ideal para hacer un vivac en una de las mil areas de servicio que hay en Francia.
Por casualidad, encontramos una con magnificas vista a nuestro “niño”, el Mont Blanc, con lo que, tiramos saco, cenar y a mimir que al día siguiente empiezaba nuestro sueño.
Jueves 24 de junio:
Nos levantamos a las 10:30 de la mañana.
Ese día solamente tocaba ir a La Maison de la Montagne a confirmar la meteo tan “ideal” que se pronosticaba, comprar 10 dosis de “RedEnergy” (mi dopante favorito) y llegar al Refugio de Cosmiques para la hora de la cena. Con lo cual, era un día de tranquilidad, entre comillas, jeje, porque a medida que nos ibamos acercando al Teléferico de l’Aiguille de Midi, los nervios iban más a más. Estamos tan emocionadas por subir ya que había incluso veces que sólo pensar que llegaríamos a cima, nos hacía ponernos a llorar .... en verdad, NO HEMOS GANADO PARA KLEENEX en todo el fin de semana!!! JConfirmado, la meteo estupenda. Sin embargo, los RedEnergy estaban agotados en la farmacia, con lo cual, hubo que modificar la operación “Chimo Bayo” e incorporar unas nuevas ampollas de bebida energética. Haríamos pues la prueba de dichas sustancias en la ascensión al Mont Blanc de Tacul.
Cogimos el Teleférico y, como ya le habia comentado a Nurieta, lo primero que nos encontramos fue la Arista de L’Aiguille de Midi ....bien, pues, como nuestro querido Messner decía “passo firme e no vertigo”.
Llegamos pronto al Refugio de Cosmiques, lo justo para estar de charla un ratito, antes de la maravillosa cena a las 18:30 y es que,a pesar de que “la demi pensión” era bastante cara, la comida está buenísima (opción vegetariana, of course! ;-) ).
Pudimos conversar con unos de los multiples guías franceses, que nos corroboró lo mismo: condiciones ideales de la meteo, huella abierta y lo único reseñable a vigilar, los seracs.
Respecto a la altura, un ligero de dolor de cabeza en la cama, que se quitó con un aspirina.
Perfecto! Perfecto! Todo está saliendo bien.
Viernes 25 de junio:
Desayunamos a las 05:00 de la mañana, la ascensión al Mont Blanc de Tacul (4248m) era perfecta para aclimatar, y así de paso, ver por dónde va la huella hacia el Collado de la Brenva y el Corredor.
Aquí empezó la “operación tiradnos cacahuetes” u OTC, iniciada por el guía francés de la cena de la noche anterior y que consistía en que todo el mundo tenía ganas de hablar.Los siguientes fueron Jaume y su compi, catalanes ellos, que tenían el estomago mal, con lo cual, les enchufe un “primperan” y nos despedimos, que nosotras teníamos trabajo que hacer.
Salimos a las 06:20 de la mañana ya enfudadas tipo “robocop” .
Ibamos bien de tiempo, pero no queríamos despistarnos para evitar a la vuelta supuestos desprendimientos de los seracs y/o grietas abiertas.
La huella estaba abierta, había puentes de nieve, con lo cual, sin prisas pero con pautas, manteniendo un ritmo constante y de altura, “pole pole”, llegamos al collado de Tacul en 2 horas y media.
Una hora más tarde, y poniendo algún que otro seguro en la trepada a la cima, llegamos al Mont Blanc de Tacul, primer cuatro mil del fin de semana y primer cuatro mil de Nurieta ¡¡¡¡¡FELICIDADES NIÑAAAAAAAA!!!!
Tras unas fotos y bajando tan rápidamente como la OTC nos dejó (esta vez le toco la chachara a Juan Luis, catalán también, guía, mosso, parapentista y no sé cuantas cosas más que nos contó por supuesto de cabo a rabo), iniciamos el descenso a Cosmiques.
Era curioso ver cómo le chocaba a mucha gente que dos chicas con carita de niñas buenas :-D fueran solitas y desamparadas por medio de Alpes .... curioso, curioso :-P ...
En Cosmiques celebramos con unas cervecitas el primer cuatromil de Nurieta y siguiendo la tónica del fin de semana , la OTC tuvo su máximo esplendor en la cena. Nos juntaron en una mesa con un guía escoces(ochomilista él), su cliente (aunque en un principio yo entendí que era su novio :-O ) y dos alpinistas jovencitos italianos. Fue genial, las risas se debían oir en todo el comedor y la caballerosidad que se gastaban todos, termino en un intercambio de mails, tarjetas, fotos que nos hizó relajarnos un poco, ya que los nervios estaban cada vez peor. El día siguiente, era el gran día.
Sabado 26 junio:
Desde las 12:00 de la noche no pegué ojo. Estaba atacada.
El desayuno era a la 1 con lo cual, había que esperar un poco.
La noche estaba estrellada, con el agravante que además, al día siguiente, era luna llena. No hacía falta ni frontal.
Salimos a las 02:00 en punto, y el gusanito de luz de todos los alpinistas haciendo la ruta de los cuatromiles, se veia perfectamente.
Nosotras ibamos a nuestros ritmo, ni las primeras, ni las últimas.
Con una huella menos zigzageante que el dia anterior, llegamos al collado del Tacul en 2 horas. Parada de 5 minutos para un “glop”, primera ampolla de la “operación Chimo Bayo” y tirando millas, que este es sóloel primer tramo de los cuatro que hay (por dividirlo de alguna manera) en la ruta de los 4miles.
El descenso que va hacia el Mont Maudit por el collado de la Brenva nos sirvió como recuperación de la subida al Tacul, pero, no sé muy bien, si porque habíamos empezado muy fuertes, o por algún otro motivo, yo me encontraba un poco cansada.
Nurieta, además decía que tenía revuelto el estomágo por la ampolla.
Con lo cual, a grandes males, grandes remedios. Un “primperan” para Nurieta y el último “Red Energy” para mi, justo antes de entrar en la pared de 45º que lleva al Collado de la Brenva y el Mont Maudit.
Entramos en el corredor ya con luz, debían ser las 6 de la mañana, y, particularmente, me pareció muy disfrutón, con mucho patio, pero sin peligro. Nos agarramos a la cuerda fija que había para hacerlo más cómodo y en 15 minutos escasos, llegamos al collado de la Brenva.
El segundo tramo estaba superado y con él, psicológicamente la cima ya era alcanzable.
Desde aquí ya se veía el Mont Blanc, engañosamente cerca, demasiado engañosamente.
Sin embargo, ya desde aquí empecé a tirar de kleenex.
Lloraba de la emoción de saber que por fin iba a coronar esos 4808m (ó 4810, según nuevas mediciones), que tantas veces había soñado.
Parapentes volaban por todas partes, desde la cima hacia Chamonix, alpinistas subían lentamente por el collado, otros ya estaban arriba ...
Nosotras llorabamos, parabamos, respirabamos, por esta procesión que duró unas 4 horas.
A las 10:30 de la mañana, llegamos a la cima.
No me lo puedo creer!!!! Por fin!!!!!!!! Abrazos con todo el mundo. Nurieta y yo completamente emocionadas!!!! un día precioso, soleado, sin nada de viento .....ERA EL DIA PERFECTO!!!!
Menudas vistas!!!! Grand Paradiso, Monte Rosa, Les Jorasses, la arista de Peteurey ... etc etc etc ...estuvimos media hora disfrutando de esta maravilla y después nos bajamos con unos nuevos amigos del CE de Poblesec por la arista de les Bosses.
La arista es preciosa, larga y muuuuy aerea.
Pasé mucho mucho mucho miedo. Si se te va el pie derecho te vas a Francia, si se te va el izquierdo, a Italia.
... passo firme e no vertigo... passo firme e no vertigo....
No sé ni cuanto tardamos en bajarla, pero cuando llegamos al refugio Vallot, casi besé tierra. ¡¡¡Madre de Dios!!! ¡¡¡Cuánta adrenalina!!!
Nos despedimos de los chicos del CE de PobleSec que se iban a Grand Mulets y nosotras, a Gouter.
La bajada a Goûter era una pala de nieve, larga pero sin nada de particular.
Llegamos al Refugio sobre las 15:00 y como no teníamos ni reserva, ni nada de nada, Nuria pusó la mejor de sus sonrisas y nos dejaron quedarnos a dormir en el comedor.
Me sorprendió mucho este refugio. Me había hecho la idea de que el mítico Goûter era el paraiso, y lo que me encontré fue algo pequeño, precario y encaromado en un auténtico nido de aguila.
Sin embargo, también tenía la idea de que eran bastante estúpidos los guardianes y, me alegré de equivocarme. La gente que trabajaba allí era encantadora.
Un poco antes de montar el show que se monta en el comedor, del tipo “camarote de los hermanos Marx” con gente durmiendo por arriba y por abajo de las mesas, Nuria me vinó a dar una buena noticia. El cocinero le había dicho que había dos bajas de pernocta y que si queríamos dormir en cama ..... OLEEEEEEEEEE QUEEEE BIEEEENNN!!!!
Después de estar todo el día para arriba y para abajo, caímos dobladas pero con una sonrisa de oreja a oreja.
Domingo 27 de Junio:
La cima ya estaba hecha, pero no habíamos vuelto aún, con lo cual, nos levantamos a las 07:30 de la mañana.
Quedaba aún toda la destrepada desde Goûter a Tete Rousse, que en mi humilde opinión, es bastante más peligrosa que la subida desde Goûter al MontBlanc.
Salimos finalmente a las 09:00, sin encordarnos pero si asegurándonos al cable fijo que hay y mirando cada paso en la roca nevada.
Fuimos deshaciendo poco a poco la altura, la bajada se nos hizó interminable, ya que has de andar con los 5 sentidos para no resbalar y volar en los tramos que no hay cable.
Tardamos 2 horas y media hasta llegar a la Bolera, paso de loteria de caida de piedras y final de la destrepada que llega a Tete Rousse.
Desde aquí a la estación del Nid d’Aigle es un paseo por nieve y roca.
Llegamos a la estación de tren tras 4 horas de bajada, cansadas, quemadas por el sol, pero con la sonrisa tanto por dentro como por fuera .... había sido un fin de semana de gloria en todos los sentidos: montaña, convivencia, ilusión, felicidad, compañerismo .....
¿Sabes Nuria? Ellas están orgullosas de nosotras ... para cuándo la próxima?
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